La terapia familiar y de parejas está diseñada para ayudar a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer las relaciones entre los miembros de la familia o la pareja. Este enfoque terapéutico reconoce la importancia de los vínculos afectivos y cómo las dinámicas familiares y de pareja pueden influir en el bienestar emocional de cada uno de sus miembros.
En la terapia familiar, trabajamos con todos los miembros del núcleo familiar para identificar patrones de conducta disfuncionales, mejorar la comunicación y promover una comprensión más profunda entre ellos. El objetivo es mejorar la convivencia y la resolución de conflictos, fortaleciendo los lazos familiares y creando un entorno emocionalmente saludable para todos.
En la terapia de parejas, nos centramos en los desafíos que puedan estar afectando la relación, como problemas de comunicación, conflictos recurrentes o cuestiones relacionadas con la intimidad. A través de un espacio seguro y de confianza, ayudamos a las parejas a redescubrir su conexión emocional, aprender nuevas formas de interactuar y resolver las dificultades que puedan estar poniendo a prueba su relación.
El enfoque es siempre personalizado, buscando soluciones prácticas y basadas en la evidencia para mejorar la calidad de las relaciones y el bienestar de quienes participan en el proceso terapéutico.
